La Federación que agrupa a las órdenes pedirá a Michelle Bachelet que utilice el mecanismo de insistencia que se usa cuando una de las dos cámaras rechaza una iniciativa. La propuesta respaldada por el Ejecutivo fue aprobada en el Senado.
· Anita Román, vicepresidenta de la Federación y presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, sostuvo que “nuestro gran temor es que esta decisión finalmente terminará afectando la calidad de la atención de salud que reciben los chilenos”.
Santiago, 25 de septiembre de 2014.- La Federación de Colegios Profesionales de Chile anunció hoy que pedirá a la Presidenta Michelle Bachelet que use el mecanismo de insistencia ante la Cámara de Diputados para reponer la discusión del proyecto de ley que da exclusividad universitaria a las carreras de fonoaudiología, obstetricia, tecnología médica, kinesiología, terapia ocupacional, enfermería y nutrición.
· Anita Román, vicepresidenta de la Federación y presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, sostuvo que “nuestro gran temor es que esta decisión finalmente terminará afectando la calidad de la atención de salud que reciben los chilenos”.
Santiago, 25 de septiembre de 2014.- La Federación de Colegios Profesionales de Chile anunció hoy que pedirá a la Presidenta Michelle Bachelet que use el mecanismo de insistencia ante la Cámara de Diputados para reponer la discusión del proyecto de ley que da exclusividad universitaria a las carreras de fonoaudiología, obstetricia, tecnología médica, kinesiología, terapia ocupacional, enfermería y nutrición.
El presidente de la Federación que reúne a más de 20 colegios profesionales, Marcelo Castillo, informó que tanto el Ministerio de Salud como el de Educación habían apoyado el proyecto de ley en el Congreso y comprometido el apoyo presidencial para él. “Lamentablemente hubo parlamentarios de la Nueva Mayoría que le dieron la espalda a la Presidenta al rechazar el proyecto de ley junto a los representantes de la UDI que votaron en bloque contra la iniciativa”, afirmó.
Al tratarse ayer miércoles en la Cámara de Diputados, sólo 51 parlamentarios votaron a favor, con 33 votos en contra y 13 abstenciones, no lográndose el quórum mínimo de 61 votos para aprobar la moción, por lo que el proyecto terminó rechazándose.
La propuesta de la Comisión Mixta de diputados y senadores disponía que las universidades que impartieran esas carreras debían establecer planes y programas especiales para que los profesionales que hubieren obtenido su título profesional en Institutos Profesionales reconocidos por el Estado, pudieran cursar en ellas y optar al grado de licenciado en dichas especialidades y al título profesional correspondiente.
Asimismo, el texto legal precisaba que los Kinesiólogos, Fonoaudiólogos, Enfermeros, Matrones, Nutricionistas, Tecnólogos Médicos y Terapeutas Ocupacionales egresados y titulados en Institutos Profesionales y los estudiantes aspirantes a obtener los mismos títulos que, a la fecha de la publicación de esta ley, se encontraran cursando sus estudios en dichos Institutos, después de egresar y titularse en ellos, tengan los mismos derechos, estatus y calidades que aquellos profesionales que cursen sus estudios en Universidades, excepto el grado de licenciado.
En conferencia de prensa en el Colegio de Matronas y Matrones, su presidenta y vicepresidenta de la Federación, Anita Román, recalcó que “a nosotros nos afecta directamente esta decisión por ser nuestra carrera (Obstetricia y Puericultura) una de las excluidas de esta nómina de exclusividad, y esto en la práctica puede ser pernicioso no sólo para aquellos colegas de la salud que hoy prefieren optar por una carrera universitaria, sino que fundamentalmente para nuestros pacientes”.
“Nuestro gran temor es que esta decisión finalmente terminará afectando y precarizando la calidad profesional de quienes ejercen labores en el ámbito de la salud. Y las consecuencias pueden ser insospechadas. Por lo menos estamos con la conciencia tranquila que hicimos todo el esfuerzo posible para garantizar esta calidad en el ejercicio laboral y que nuestra demanda seguirá latente hasta que logremos nuestro objetivo”, puntualizó Román.
Por su parte, el presidente del Colegio de >Nutricionistas, Samuel Durán, manifestó su sorpresa ante la votación: “Quedamos bastante afectados, porque claramente ganó el lucro. Los políticos hablan de calidad, cuando las carreras de institutos que están acreditadas, están acreditando con menos del uno por ciento de egresados, los profesores no tienen contratos o los tienen como partime, no hay postgrados y mucho menos investigación”.
Durán asegura que hay un discurso por un lado, y una votación distinta por otro. “Es un tema complejo, muchos hablan de calidad, pero no existe una definición del calidad en el ministerio, y se están midiendo con varas distinta. Además, la acreditación actual de las carreras del área de la salud, no es obligatoria, y estos estudiantes, están destinados a ser profesionales de segunda categoría, que y van a ser discriminado por los lugares de trabajos, con quizás trabajos externalizados, diferencias en los contratos, algo que no es justo para ellos”.
Agrega además, que si se quiere calidad en la enseñanza, estos centros educacionales deberían contar con las mismas herramientas que las universidades. “Que hagan investigación, postgrado, que sus profesores tengan postgrados. Si queremos profesionales de calidad, tenemos que tener profesores, infraestructura y todo de la misma calidad”.
Una opinión similar tiene el presidente del colegio de Kinesiólogos, Tomás Hernández, quien siente que es triste este resultado para una votación tan esperada, ya que no se entendió que los Colegios Profesionales buscan resguardar la calidad de la atención y no beneficios corporativos. “Las únicas perjudicadas son las personas”.
“La calidad universitaria nos garantizaba la calidad de los profesionales y hoy el proceso de acreditación no es un proceso adecuado. Lo que más nos sorprendió, fue la alta abstención de parlamentarios para una votación tan importante, donde se pone en juego el futuro de la educación y de la salud en Chile”, agrega el profesional.
Hernández, se mostró decepcionado de que no se cumpliera en el Congreso, el apoyo que públicamente se dio a los Colegios Profesionales, desde el ministerio de Salud, y de los propios parlamentarios, que mostraron un discurso público distinto.
El proyecto se originó en una moción presentada en abril de 2005 por el senador Alberto Espina y la ex parlamentaria Evelyn Matthei. Fue aprobada en el Senado, pero en la Cámara los diputados rechazaron la exclusividad universitaria para la mayoría de las carreras, quedando sólo con esta calificación las carreras de enfermería y obstetricia.
Posteriormente, el Senado rechazó estas modificaciones de la Cámara, por lo que el proyecto de ley fue enviado a una Comisión Mixta. La propuesta fue aprobada por el Senado, pero con el rechazo de los diputados, sólo queda la opción de la insistencia para aprobarlo en la Cámara de Diputados.